Hola a todos,
Para empezar la semana después de las vacaciones quiero hablaros de cómo debemos trabajar con el metrónomo.
El trabajo con este aparato al principio puede ser un poco duro, ya que tardamos, a veces, en acostumbrarnos a su "intransigencia", pero, gracias a el podemos estudiar con la total certeza de que el ritmo y la velocidad que debemos utilizar se ajusta a lo que nuestros profesores nos aconsejan o exigen.
El día a día con el metrónomo pasa por armarse de paciencia y respetar en todo momento sus indicaciones y como dijo una vez alguien muy sabio en estas lides... "No luches contra el, escúchale primero, siente en segundo lugar lo que vas a tocar a la velocidad elegida y por último interioriza sus indicaciones para hacer tuyo el pulso que te marca".
En el caso de pasajes muy rápidos la ayuda del metrónomo es fundamental. Aumentar cada día un poco la velocidad, alternando en todo momento el trabajo lento de la afinación y la calidad de sonido, hace que llegar a superar el pasaje sea más fácil, ya que al ser un trabajo progresivo la meta se alcanza con seguridad y casi sin darnos cuenta.
Para ilustrar esto que os estoy contando os propongo que veáis esta secuencia de la película "El Violín Rojo" en la que, en apenas dos minutos, nos hace ver los beneficios y la manera de trabajar con el metrónomo.